11 noviembre 2006

Linux Ubuntu

Como siempre he trabajado en unix (solaris por más señas) y lo de windows es algo relativamente nuevo (ya unos años, pero no tantos como en solaris), soy un nostálgico de los sistemas unix.

Siempre he tenido en casa instalada alguna versión de linux: red hat primero, mandrake después y finalmente suse. Sin embargo, nunca me habían satisfecho del todo. El "feeling" (que diria los ingleses) nunca era bueno del todo. El sistema de ventanas no era tan elaborado como windows o el de solaris. El movimiento de ratón no me convencía. La instalación de algo nuevo siempre me daba quebraderos de cabeza, siempre he sido programador, nunca administrador. A pesar de toda la fama de linux, tanto red hat, como madrake como suse se me quedaban colgados en ocasiones, posiblemente por culpa de algo de mi hardware.

Sin embargo, sigo siendo nostálgico de los sistema unix y, fiel a mi nostalgia, acabo de instalar ubuntu. Lo primero que me ha maravillado es la facilidad de instalación. No me ha preguntado nada, salvo cuatro tonterías, como idioma, ciudad en la que estoy por aquello de la hora .... y las particiones del disco duro. Bueno, eso de las particiones no es ninguna tontería. O sabes lo que haces o puedes montar un buen estropicio. Afortunadamente, eso de las particiones es de lo poco que controlo en linux. Por no preguntar, no pregunta ni qué usuario quieres para root. Bueno, sí pregunta que usuario quieres y supongo que ese es el root, porque no hay otro.

Listo, funciona todo a la primera y sin hacer nada: sonido, internet, los discos de windows ya montados, etc, etc. Además, el ratón y las fuentes de letras me parecen correctas.


Seguiré una temporada con él a ver como va la cosa.

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